miércoles, 30 de mayo de 2012

La chica triste que no tuvo una bici BH cuando era pequeña



B.S.O.: Bicycle Race (Queen)



Yo conocía a la chica triste que no tuvo una bici BH cuando era pequeña. Era una chica triste que de mayor quiso olvidar que no podía volver a ser pequeña. 

En lugar de aquella bici BH que siempre quiso, le regalaron un botón rojo con el que apagar el mundo cuando quisiera. Cuando fue una niña alegre, antes de ser la chica triste que no tuvo una bici BH cuando era pequeña, no sabía para qué valdría un botón rojo con el que apagar en mundo cuando quisiera.

Creció con el botón rojo en el bolsillo de su vestido sin acordarse más que de lo triste que le parecía crecer sin haber tenido una bici BH cuando fue pequeña.

El día que nos conocimos yo jugueteaba con un reloj calculadora al que le faltaba el número 7 y la función multiplicadora. Me preguntó qué hacía y no supe qué contestar. Me preguntó si yo había tenido una bici BH de pequeña y le dije que no recordaba. 

Se fue apenada porque creyó que era peor no recordar si se ha tenido una bici BH de pequeña que no haberla tenido. Y se indignó porque no dejé de mirar mi reloj calculadora al que le faltaba el número 7 y la función multiplicadora en todo nuestro primer encuentro.




Años después me confesó que aquel fue mi primer y mi peor error. Que no merecía haber tenido una bici BH de pequeña, aunque no lo recordara, y que mi reloj calculadora al que le faltaba el número 7 y la función multiplicadora, se había vuelto a poner de moda.

Le pregunté si había tenido algún reloj calculadora cuando era pequeña y quería tener una bici BH y me confesó que no recordaba bien. Que lo único que se trajo de la infancia fue el botón rojo que siempre llevaba encima.

Quise saber para qué servía, si le faltaba el número 7 y la función multiplicadora, o si destruiría el mundo con él por no haber tenido una bici BH cuando era pequeña. 

Me dijo que si era imbécil.

Cuando era una niña alegre creía que el mundo nunca habría que apagarlo. Aunque ahora fuera esa la chica triste que no tuvo una bici BH cuando era pequeña.

Años después me volvió a preguntar si yo había tenido una bici BH de pequeña y le volví a decir que no recordaba. Me preguntó qué había sido de mi reloj calculadora al que le faltaba el número 7 y la función multiplicadora y le confesé que lo había vendido en E-Bay para comprarme un botón rojo como el suyo. Asustada se preguntó para que valía mi botón rojo y no supe qué responder.

Me volvió a decir que si era imbécil.

La última vez que nos vimos me felicitó las fiestas aunque estábamos en verano. Me volvió a preguntar si yo había tenido una bici BH de pequeña y le volví a decir que no recordaba. Me preguntó si había averiguado para qué servía el botón rojo que había comprado con lo que saqué de vender por E-Bay mi reloj calculadora al que le faltaba el número 7 y la función multiplicadora y le confesé que no me había atrevido a averiguarlo.

Me dijo por última vez que si era imbécil mientras me felicitaba las fiestas nuevamente como despedida.

Me fui pensando en lo extraño que era que una persona como aquella siempre dijera Feliz Navidad y cosas por el estilo en pleno verano viviendo en el Hemisferio Norte.

Lo último que supe de la chica triste que no tuvo una bici BH cuando era pequeña fue que la encerraron en un centro psiquiátrico porque dedicó el último verano a amenazar a todo el que se cruzaba con pulsar un botón rojo que paraba el mundo si no le felicitaban las navidades.

Era una chica triste que de mayor quiso olvidar que no podía volver a ser pequeña. 

Nunca apretó el botón. 

Yo tampoco me he atrevido a hacerlo y no recuerdo si tuve una bici BH cuando era pequeña.

Todavía…

¡Feliz Navidad!






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuantos más nos vean, más felices somos tod@s... ¡COMPARTE!